Un desembarco cordobés sacudió a Rosario, la capital del helado artesanal

Por tener la primera Universidad de la Argentina, Córdoba se ganó el mote de La Docta. Y sus habitantes no sólo están orgullosos de eso sino que se vanaglorian de ser la segunda ciudad del país después de Buenos Aires y tener las mujeres más lindas. Los rosarinos no se quedan atrás. No discuten el bien ganado reconocimiento académico de la ciudad mediterránea, pero cuando se trata de definir quién está inmediatamente detrás de Capital Federal, o se meten con sus damas, muestran los dientes. Las tradicionales pujas lejos están de agotarse. Mucho menos desde este verano, en que desembarcó aquí, en la "capital del helado artesanal", la firma cordobesa Grido. Abrió de manera aceleradísima 14 locales, desde diciembre hasta hoy, y con precios imposibles de igualar: el kilo de helado cuesta 19 pesos, cuando en Rosario se venía cotizando entre 30 y 36. ¿Quién ganará esta pulseada: el helado industrial o el artesanal?

Desde la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal (Cicha), que agrupa a 60 firmas de Rosario y sus eslabones, aclaran que “no hay pulseada” en términos de competencia comercial, si bien indicaron que “la calidad de un producto y otro es incomparable”. Pero sí reclaman un “mejor” control por parte de Habilitación municipal de estas flamantes heladerías cordobesas.

El presidente de Cicha, Alberto Osman, asegura que “la mayoría de los nuevos locales está en infracción”. Y con esta queja se hicieron oír ante varios concejales y la propia repartición municipal.

Osman sostiene que “para tener mesas en la vereda exigen dos baños, y uno de ellos para discapacitados, y si el local posee más de 40 metros también debe tener dos baños”.

“Además, en algunos locales no dan el ticket fiscal que también se exige. Nos dicen en el municipio que se estaba interpretando mal la normativa al inspeccionar. Seremos pacientes, pero uno siente que le toman el pelo”, asegura el comerciante con 20 años de experiencia en el rubro.

Cuando en 1999 se declaró a Rosario “capital del helado artesanal”, no sólo pesó lo rico de los productos sino las exageradas porciones de sus bochitas y el alto nivel de consumo.

Desde la Cámara aseguran que cada habitante de la ciudad consume en promedio 9 litros anuales de helado, medida que prácticamente doblega la media nacional de 5 litros.

Tal vez por esa fama, o por la retirada en poco tiempo de empresas que quisieron probar suerte (Unilever, Freddo, Massera), es que Rosario se ganó la reputación de “plaza difícil” al momento de instalar heladerías.

“Sí, es así. De hecho, Grido existe desde 2001. Estamos en Chile, tenemos 650 franquicias en todo el país y dejamos a Rosario para lo último porque sabíamos que es una ciudad con muy buen helado. Si hasta se hacen aquí los congresos del rubro”, sostiene el ejecutivo de cuentas de la firma cordobesa, Lucas Luchesi.

Grido arrancó con sus 40 gustos en Rosario durante los primeros días de diciembre. Ya tiene 14 franquicias en la ciudad (el helado se fabrica en Córdoba, se distribuye y se comercializa aquí) y otras en Funes, Granadero Baigorria, San Lorenzo y Villa Gobernador Gálvez. Una apertura de comercios que generó mano de obra para unos cien empleados.

“La verdad es que estamos sorprendidos. Pensamos que nos iba a costar más la entrada a Rosario, pero la gente nos aceptó tan bien que pensamos abrir entre 20 y 25 locales más a partir agosto próximo”, dijo Luchesi.

Cuando se le pregunta al ejecutivo si está al tanto de las críticas por parte de la competencia sobre la habilitación de los locales de Grido, contesta que “sí” y se explaya: “Esto nos ha ocurrido en todas las ciudades donde nos instalamos. Sólo puedo decir que tenemos todo en regla y que, curiosamente, hay inspecciones una o dos veces a la semana en todos los locales. A veces van a todos el mismo día. Habilitaciones, Bromatología y el sindicato, todos pasaron por los locales de Grido. No hay problemas porque tenemos en claro que existen reglas que cumplir y lo estamos haciendo”.

Mercedes versus Fitito

La guerra de precios no empezó con la llegada de Grido. Ya en la década del 80 fueron famosas las liquidaciones, en distintos días de la semana, de la heladería Santa María.

Está también, y desde hace tiempo, la oferta dominguera de San Remo (Callao y San Lorenzo), que tiene el kilo de helado a 32 pesos pero ese día lo rebaja a 24.

Recientemente aparecieron otras promociones: Bajo Cero ofrece 1 kilo y medio a 44.90 pesos (el kilo está a 36).

Los precios siguen muy por arriba de los 19 pesos que ofrece Grido, pero para el presidente de Cicha, Alberto Osman, la diferencia la hace “la calidad, porque es como comparar un Mercedes con un Fitito”.

Fuente:
http://www.lacapital.com.ar/ed_impresa/2010/2/edicion_480/contenidos/noticia_5591.html